La temporada más sabrosa del año tiene razones históricas y naturales.
Puebla tiene muchos sabores emblemáticos, pero pocos tan esperados y celebrados como el chile en nogada. Este platillo, es uno de los más representativos de la gastronomía mexicana, no solo destaca por su complejidad y belleza, sino también por su temporalidad.
Cada año, desde julio hasta septiembre, restaurantes, fondas y hogares poblanos se preparan para la llegada de este manjar. Pero… ¿por qué solo se cocina durante estos meses? ¿Y qué tienen que ver los colores de la bandera con sus ingredientes?
La temporada la dicta la tierra
El chile en nogada es un platillo de temporada porque sus ingredientes principales son de temporada. Aunque puedes encontrar chiles poblanos todo el año, los ingredientes que le dan su sello característico solo están disponibles frescos durante algunas semanas de verano:
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Nuez de castilla:
Es la base de la nogada (la salsa blanca). Esta nuez se cosecha fresca entre julio a septiembre. Solo en ese momento está en su punto ideal: sin cáscara dura, con sabor delicado y textura suave. Usar nuez seca o congelada cambia totalmente el sabor y la consistencia. -
Manzana, pera y durazno criollo:
Estas frutas, todas cultivadas en la región, son parte del relleno dulce y especiado que caracteriza al chile en nogada. Al ser frutas criollas, no se producen en gran escala ni fuera de temporada. -
Granada roja:
Las semillas de granada se colocan encima de la nogada, dándole ese toque visual inconfundible. La granada madura justo en esta época, y es casi imposible conseguirla fresca fuera de ella.
Así que más allá de una tradición, el chile en nogada es un platillo que no puede hacerse igual el resto del año. Intentarlo fuera de temporada implica sustituir ingredientes y perder autenticidad.
¿Por qué lleva los colores de la bandera?
Hay una razón simbólica y patriótica detrás de los colores del chile en nogada. La receta actual nace en 1821, año clave para México:
Se dice que cuando Agustín de Iturbide pasó por Puebla después de firmar los Tratados de Córdoba, las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica crearon un platillo en su honor, usando ingredientes locales y estacionales… y con los colores del nuevo Ejército Trigarante:
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Verde del chile poblano: la esperanza.
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Blanco de la nogada: la unidad.
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Rojo de la granada: la sangre derramada por la libertad.
Así, este platillo se convirtió en una representación comestible del México recién independiente.
Hoy en día, aunque muchos dudan de la precisión histórica del relato, lo cierto es que el chile en nogada sí tiene más de 200 años de historia, y su simbolismo permanece intacto.
Una experiencia que va más allá del sabor
Comer chile en nogada es un ritual. Es ver cómo un plato puede contar la historia de un país, reflejar su diversidad agrícola, su riqueza culinaria y su amor por el detalle.
Cada familia tiene su versión, cada chef le pone su estilo, pero los verdaderos chiles en nogada los que se hacen con ingredientes frescos y apegados a la tradición solo aparecen en Puebla entre julio y septiembre.
Y es por eso que, cada año, esperamos esta temporada con emoción: porque sabemos que lo bueno dura poco… pero sabe a mucho.
¿Dónde probarlo en Puebla?
En Unlimited te llevamos a vivir la temporada del chile en nogada como debe ser: en los lugares donde se prepara con tradición, con ingredientes de la región, y con ese cariño que solo se encuentra en Puebla.
Síguenos y descubre las mejores rutas gastronómicas, los secretos de los ingredientes y los rincones donde este platillo brilla con todo su sabor e historia.