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Bienvenido a este nuevo blog que creamos para ti, te invito a echarle un vistazo a lo que puede ser tu próxima aventura.
Si te gusta conocer sobre temas que involucren misticismo, espiritualidad y aspectos culturales, sin duda esta recomendación es ideal para ti.
Chignahuapan forma parte del grupo de los nueve Pueblos Mágicos con los que oficialmente cuenta el estado de Puebla, mismo que realiza cada año el llamado Festival de la Luz y de la Vida en torno a las celebraciones por el Día de Muertos.
En la cosmogonía Mexica, la muerte no acababa con todo, al contrario, es el principio de un viaje. Se tiene la creencia de que el alma realiza un recorrido a través de nueve planos para llegar al Mictlán. (Palabra utilizada para referirse al inframundo de la cultura mexica).
Este festival es una tradición que toma como escenario el Pueblo Mágico de Chignahuapan, mismo que se efectúa entre el 1 y 2 de noviembre de cada año, teniendo como sede la Laguna de Chignahuapan donde se puede apreciar un baile y ritual Náhuatl en ofrenda a sus difuntos terminando con un espectáculo de fuegos artificiales.
El evento comienza con una caminata con antorchas, velas o cirios, que parte desde la Parroquia de Santiago Apóstol, a través de la Calzada de las Almas, hasta la orilla de la laguna de Chignahuapan, también conocida como Laguna de Almoloya donde el perro Xoloitzcuintle (otra forma de transformación del Dios Xólotl) ayudaba a las almas a atravesar para poder tener el descanso eterno en el Mictlán. De igual manera se puede observar la representación de un grupo de personas sobre una pirámide en medio de la laguna, y otros en lanchas el ritual que, de acuerdo a las creencias, los muertos hacen para conseguir la purificación ejemplificando todo este proceso hasta llegar al Mictlán.
Además de este gran espectáculo puesto en escena, se realiza una magna ofrenda de más de mil veladoras, pan, flor de cempasúchil, incienso y otros elementos, así como tapetes de aserrín con grecas prehispánicas, para recibir a las animas que visitan el mundo de los vivos.
Finalmente, se hace la representación para celebrar la vida y la luz, que lo toman como un festejo por el nacimiento, también con pirotecnia, luces, música prehispánica, y danza.
Luces fluorescentes, actores, balsas, una pirámide flotante custodiada por calaveras y fuegos artificiales se encargan de narrarle al público la travesía de los muertos.
Chignahuapan se ubica a 112 km al norte de la ciudad de Puebla por autopista 117 y 119, y federal 117, 119 y 121.
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Créditos: Andrea Juárez